
Seguramente sean uno de los grandes desconocidos del transporte multimodal. Y, sin embargo, estamos ante una alternativa realmente valiosa y eficaz. Estamos hablando del contenedor Flat Rack. Hoy, desde Neo Container, nos gustaría explicarte algunas de sus características principales, usos y peculiaridades. ¿Listos? ¡Comenzamos!
Lo cierto es que esta clase de container está altamente valorada por parte de los profesionales del sector, pese a que para el gran público pueda no conocer su existencia. De hecho, cuando se piensa en un contenedor, la mayoría de la gente suele imaginarse los tradicionales de 20 o 40 pies estándar. En este caso, podríamos decir que los Flat Rack son producto de la especialización, aunque bien es cierto que su existencia es bastante larga.
Una de las principales características de esta clase de containers es que cuentan con planchas de metal reforzado, careciendo de paredes laterales y de techo. Esta configuración tan particular permite el transporte de mercancías muy pesadas que han de ser dirigidas o manejadas por grúas tipo pluma. También se suelen utilizar con mercancías que excedan la altura de un contenedor de tipo High Cube.
Por lo tanto, podríamos afirmar que un contenedor Flat Rack está ideado para toda clase de cargas pesadas que puedan ser consideradas como atípicas y con bordes irregulares. En esta descripción podríamos incluir toda clase de vehículos industriales o maquinaria.
Además, no hay que pasar por alto que su forma tan propia, impide que puedan viajar apilados, aspecto que sí ocurre con los containers estándar. Además, tampoco se podrá fijar una lona sobre ellos, como sí que ocurre con los Open Top. Es por ello que toda la carga deberá viajar a la intemperie, haciendo totalmente necesario una preparación previa que otorgue una total seguridad.
En este sentido, la sujeción de los bultos a transportar es fundamental, ya que será la principal medida de protección que se llevará a cabo, debiendo evitar el desplazamiento o vibración de los mismos. No es preciso señalar que una mala actuación en este sentido podría provocar que la carga se precipitara fuera del contenedor. Para evitarlo, los Flat Rack disponen de no pocos anclajes que permiten, a través de cintas o cadenas, sujetar los elementos de una manera segura y firme.
Lo más habitual en el mercado es encontrar dos clases de containers de este tipo: 20 y 40 pies.