
Si ya eres un asiduo a este blog, sabrás que llevamos tiempo hablando de las casas modulares hechas con containers. Es por ello que nos gustaría aprovechar estas próximas líneas para ofreceros una serie de pequeños consejos para convertir un contenedor en una casa.
Transformar uno de estos elementos en un hogar no es una tarea difícil, pero tampoco se puede llevar a cabo a la ligera. Es preciso seguir una serie de recomendaciones que nos permitan obtener una estructura totalmente sólida, perdurable y en la que vivir sea un placer.
Lo primero de todo: ¡Antes de comprar hay que mirar! Si nunca comprarías un coche antes de probarlo o una casa tradicional antes de verla, ¿por qué ibas a hacer lo mismo con una casa contenedor? Exige fotografías y una descripción minuciosa, sobre todo si estamos hablando de containers de segunda mano. Infórmate sobre si padece abolladuras, problemas estructurales o inconvenientes de óxido.
¿Sabías que algunas localidades o urbanizaciones cuentan con restricciones para convertir un contenedor en una casa? Infórmate sobre las posibles limitaciones que te puedes encontrar para evitar futuros problemas.
Una buena recomendación, y que siempre es conveniente cumplir, es ponerse en manos de personal que cuente con una experiencia reseñable. Ponte en manos de empresas que sean capaces de darte una asistencia global y personalizada, resolviendo cualquier duda que pudieras tener.
También es aconsejable informarnos sobre los tipos de containers que existen, ya que no todos son iguales, ni tampoco cumplen el mismo objetivo. Así, los más tradicionales suelen medir 2,40 metros de alto, pudiendo apostar por la alternativa High Cube con 2,69.
¿Sabías que al convertir un contenedor en una casa estaremos apostando por una estructura sólida y resistente? Sin embargo, para evitar problemas futuros, es preciso no cortarlos demasiado a la hora de hacer puertas o ventanas adicionales. Así, cuantos más cortes tenga, mayor refuerzo necesitaremos.
Al igual que la estructura, también deberemos centrarnos en el aislamiento. Un contenedor que vaya a ser utilizado como vivienda necesita obligatoriamente la instalación de un buen aislamiento que proteja del calor durante el verano y del frío durante el invierno. Pon especial atención en techos y paredes.
¿Qué te ha parecido? Sencillo, ¿verdad? Como habrás podido comprobar, convertir un contenedor en una casa no es tan difícil como podría pensarse. Solo es necesario contar con una empresa profesional que sea capaz de acercarnos un asesoramiento completo y personalizado.