
Si eres un asiduo de este blog, ya sabrás que no hablamos exclusivamente de containers para el transporte de mercancías, sino que nos gusta tratar otros temas relacionados, como los usos alternativos de los contenedores marítimos. Es impresionante cómo ha evolucionado este sector en los últimos años y los grandes beneficios que ofrece a toda clase de actividades a nivel mundial.
Ya os hablamos en un artículo anterior sobre Keetwonen, un barrio peculiar situado en Ámsterdam y que ofrece viviendas en contenedores a precios asequibles y orientadas principalmente a estudiantes.
Pero, seguramente, los usos alternativos de los contenedores marítimos que os vamos a contar en este post van un poco más allá, convirtiéndose en una solución ingeniosa, eficaz y barata en lugares en los que eran más que necesarios. Estamos hablando del Centro Salam de Cirugía Cardiaca en Jartum y la Escuela de Primaria Vissershok, en Ciudad del Cabo.
Usos alternativos de los contenedores marítimos: Un hospital moderno y eficiente
No se trata de un centro de salud normal, ni tampoco de un hospital general. Estamos ante un centro cardiológico situado en Jartum (Sudán), muy cerca del río Nilo, y que cuenta con la particularidad de estar construido exclusivamente con contenedores marítimos reciclados. Se trata de una solución muy imaginativa cuya apertura data del año 2007, convirtiéndose en una referencia en un área habitada por más de 300 millones de personas.
Según reza su propia página web, desde que iniciara su actividad, ha llevado a cabo más de 7.000 intervenciones quirúrgicas a pacientes de 28 países diferentes. De esta manera, se ha convertido en una auténtica referencia.
Además, esta estructura ha recibido numerosos galardones y premios de arquitectura, entre los que habría que incluir el Premio Aga Khan de Arquitectura, una distinción para aquellos edificios innovadores y capaces de mezclar la excelencia arquitectónica y un impacto positivo en las sociedades.
Un contenedor, una escuela
El segundo de los usos alternativos de los contenedores marítimos del que vamos a hablar es de la Escuela de Primaria Vissershok, en Ciudad del Cabo (Sudáfrica), una de las tres capitales del país africano. Allí, en el valle de Durbanville, en una zona agrícola e históricamente desfavorecida, se construyó esta escuela que cuenta con la particularidad de estar hecha a base de un container reciclado de 12 metros y que alberga a 25 alumnos de entre 5 y 6 años.
La idea fue patrocinada por tres empresas locales (Woolworths, Safmarine y AfriSam) en el año 2010 y desde entonces ha servido de inspiración para otros proyectos similares.
Una particularidad de esta escuela-contenedor es que su techo se proyecto como una gran sombrilla, de manera que fuera posible atenuar el calor y permitir que el aire de la zona superior se encargara de refrescar el interior de las aulas.