Despacho de exportación

Desde Neo Container somos especialistas en el trabajo con toda clase de contenedores marítimos, siempre cumpliendo con los más altos estándares de calidad. Estos elementos se utilizan de forma habitual en comercio internacional. Es por ello que nos gustaría aprovechar estas próximas líneas para hablaros de manera detallada sobre qué es el llamado despacho de exportación.

La premisa para comenzar tiene que ver con la propia naturaleza del transporte marítimo y terrestre, entendiéndolo como un intercambio de cargas entre diferentes sujetos, habitualmente de países y regiones distintas. Por todo ello, es fundamental contar con unas disposiciones internacionales, de manera que todo el mundo pueda conocer “las reglas” que hay que cumplir.

En este sentido, el despacho de exportación juega un papel básico, evitando que los procedimientos se vuelvan engorrosos y complicados, sobre todo en las aduanas de los distintos países.

Podríamos definir los despachos de exportación como una formalidad imprescindible a la cual se somete cualquier mercancía que pretenda salir del territorio nacional. Así, se pretende presentar ante las autoridades correspondientes la mercancía y la documentación en regla.

Solo de esta manera es posible llevar un control sobre la mercancía y facilitar procedimientos posteriores, como puede ser, por ejemplo, abonar los impuestos correspondientes sobre las exportaciones.

En qué consiste el despacho de exportación

¿Qué documentación se requiere para un despacho de exportación?

Para llevar a cabo un despacho de exportación, será necesaria la intervención de una figura que recibe el nombre de agente o representante aduanero. Es ante ese profesional ante el que habrá que cumplimentar todos los procedimientos y entregar la documentación necesaria, que puede diferir dependiendo del país en el que nos encontremos.

Para España (u homólogos), es preciso contar con la solicitud de exportación de la mercancía, documentos que avalen la exención arancelaria (en caso de que proceda), documentos que expresen el valor comercial de la mercancía que se está moviendo y, por último, los datos técnicos o comerciales que permitan una identificación de la mercancía.

Al estar hablando de un proceso técnico y farragoso en la mayoría de los casos, lo más conveniente será siempre contar con la asistencia de un especialista. Esa figura es el agente aduanero. Solamente así se disfrutará de asesoramiento, guía y la posibilidad de resolver cualquier duda que se pudiera tener.